Otra milonga que queremos compartir con ustedes. Dicen que el maestro la compuso mientras se encontraba anclado en una parada de colectivo a las tantas de la madrugada.
¿Qué se va hacer de mi en este estadío?
¿Cuánto adoquín he de contar esperándote?
Sin saberlo ya te extrañaba,
Sin saberlo me desbordaba de vos.
El camino de regreso siempre se arremolina,
no es que quiera y si quiero verte aquí,
la noche es más noche si estoy solo,
el día ya no es día si no estas acá.
La botella que te encierra guarda humo,
sinsabores de melancolía y pasión,
no medigas si ese bondi no te trae,
no me digas si tan solo puede ser.
Por mi llanto en este canto arrabalero,
te dedico alguna estrofa de corazón,
lo chochamus ya no me dan pa' tenerte,
misiadura cachi madre que los pario.
Aún guardo una esperanza sin sentido,
soy fiel a mis principios de querosene,
yo me enciendo en cada esquina si te pierdo,
pero vuelvo a tu encuentro en un pispas.
Diganle a los tarados que se acercan,
Diganle a los falsos sacerdotes,
Diganle a las chusmas de mi barrio,
que mi pasión,
que mi pasión,
es tan solo un...
tan solo un resacón...
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